EL ACUATERRARIO

El acuaterrario para hyperolius no tiene porque ser de dimensiones exageradas pues se conformarán con poco, aunque no debería exceder de los 15 litros. Este acuaterrario debería tener más parte de tierra que de agua, dado que tratamos con ranas arbolícolas; si es pequeño, podríamos aprovechar el espacio aéreo con lianas y ramitas, dadas sus cualidades de escalada.

La decoración podría suponer toda una obra de arte con un gran intérvalo de posibilidades, desde las plantas naturales hasta las artificiales, pasando por tronquitos, ramas secas, raíces, lianas, musgo, grava, etc. Lo que sí nos agradecerán y no deberíamos prescindir, es el musgo (preferiblemente musgo de Java) y de plantas (tanto naturales como artificiales) para camuflarse durante el día dado que su actividad la desarrollan por la noche.

Un terrario adecuado para hyperolius: con musgo de Java, bulbos naturales y otras artificiales

El sustrato debería ser a base del propio musgo seco, o bien grava gruesa para drenar bien el agua procedente de la humedad ambiental; el sustrato a base de madera o cáscara de coco no es recomendable, dado que se puede estropear con el agua. En el sustrato, no deberíamos olvidar de colocar un pequeño depósito de agua, para que las ranitas puedan bañarse si hace demasiado calor o si requieren más humedad en un momento dado; no es mala idea colocar alguna ramita dentro del agua que conduzca fuera, de tal manera que si algún grillo cae dentro pueda salir sin ahogarse.

Respecto a conseguir la temperatura adecuada (de 23-28 º), podemos poner una manta calorífica debajo del acuaterrario, la cual puede evaporar el agua del depósito o del sustrato y favorecer la humedad ambiental, con lo que mataríamos dos pájaros de un tiro. Combinar bombillas caloríficas con anfibios es una mala idea, pues resecarían su piel con facilidad.

Con una humedad elevada y comida abundante, las hyperolius se adaptarán bien a su nuevo hogar.

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