BIOLOGÍA

   
    Las isabelitas no proceden de un hábitat natural en concreto ya que son el resultado de cruces de diferentes pájaros (partiendo como base de las lonchuras) a partir de aficionados chinos y japoneses, con la finalidad de encontrar un pájaro que solventara los problemas de incubación y cuidado de las crías para otras especies que tienden a no prestar la suficiente atención a su descendencia.

Una pareja de isabelitas marrones, la de atrás con cresta.

    Actualmente podemos encontrar diversas variedades de isabelitas obtenidas todas de la ancestral, variando el tamaño, color y forma. Así podemos encontra isabelitas variegadas, rojizas, blancas y negras (ancestrales), todas con su respectiva variedad en pastel; respecto a la forma, también podemos encontrar la variedad con cresta e incluso la rizada, que dicho sea de paso es muy valorada por ser muy poco común.

    Es difícil sexar isabelitas, hay gente que afirma que los machos tienen la cabeza más grande, aunque particularmente opino que no siempre es así; sólo hay un modo de distinguirlas y es con el canto: si canta, macho y si no, hembra. Si disponemos de varias isabelitas, un buen modo de saber siempre cuales son los machos y las hembras, es una vez que las oigamos, anillarlas con una anilla abierta.

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